lunes, 22 de junio de 2009

Harry Potter, lo mejor de J. K. Rowling

Continuamos con otra conocida aunque muy distinta escritora inglesa. Me refiero hoy a J. K. Rowling famosa a nivel mundial por la saga de libros del joven mago Harry Potter. Para muchos seguidores Rowling es una de las mejores de nuetros tiempos, algo con lo que no estarían de acuerdo aquellos que tildan sus libros como sub-literatura. Lo que no se puede negar es que todos sus libros se encuentran entre los más vendidos a nivel mundial.
Analicemos la primera entrega cinematográfica de este fenómeno mundial: Harry Potter y la Piedra Filosofal.


Dirección: Chris Columbus. Países: Reino Unido, USA.
Año: 2001.
Duración: 152 min.
Interpretación: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ronald 'Ron' Weasley), Emma Watson (Granger), Robbie Coltrane (Rubeus Hagrid), Warwick Davis (profesor Flitwick), Richard Griffiths (tío Vernon Dursley), Richard Harris (Albus Dumbledore), Ian Hart (profesor Quirell), John Hurt (Sr. Ollivander), Alan Rickman (profesor Severus Snape), Fiona Shaw (Petunia Dursley), Maggie Smith (Minerva McGonagall), Julie Walters (Sra. Molly Weasley).
Guión: Steve Kloves; basado en el libro de J.K. Rowling.
Producción: David Heyman.
Música: John Williams.
Fotografía: Gavin Finney y John Seale.
Montaje: Richard Francis-Bruce.
Diseño de producción: Stuart Craig.
Dirección artística: Andrew Ackland-Snow, Michael Lamont, Steve Lawrence, Cliff Robinson y Lucinda Thomson.
Vestuario: Judianna Makovsky.

COMENTARIO
Por más fascinante que encontremos la historia de este joven mago llevada al cine, la novedad de una gran producción fue la que cautivo la atención de un gran número de espectadores. Los efectos especiales son los que le dan el mayor realce a la película, es decir, la historia del niño menospreciado que encuentra amigos tan leales debe conmover a muchos, pero lo que sigue atrayendo de esta primera película es la excelente puesta en escena (no en vano es una producción de cientos de millones de dólares).
Es admisible decir que los pequeños magos encantaron a todo el público. El pequeño Daniel Radcliffe y el petirrojo Rupert Grint resultaban en un dúo divertido de nuevos rostros para el la audiencia infanto-juvenil, siempre con la voz concienzuda de Emma Watson aconsejándoles. Es definitivamente entretenido para quien aprecie una trama interesante mezclada con la magia de la tecnología audiovisual.
El guión tiene una adaptación que es muy cercana al libro, no por nada después de ver la película muchos compraron el libro, que por cierto no era muy conocido en Latinoamérica.
Harry Potter y la piedra filosofal, tuvo tanto éxito que eso generó que se realizaran las siguientes entregas. Ya vamos a la sexta entrega, pero a mi parecer la mejor fue la tercera, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, y es que nadie puede negar que la intervención de Alfonso Cuarón como director hizo más intensa la trama, fue una transición perfecta de la niñez a la adolescencia y no me refiero solamente a los personajes principales, sino a la estética de la película. Aunque adaptación no fue tan fiel al libro la esencia era la misma y al final según creo esto favoreció a la dinámica de la película.

martes, 16 de junio de 2009

Dos artes diferentes

De entre todas las cosas que más disfruto hacer en mis tiempos libres mis dos predilectas son leer y ver películas, por eso encuentro interesante encontrar películas basadas en libros.
La verdad es que con la primera película basada en un libro con la que tuve un acercamiento fue la adaptaciones cinematográficas de Mujercitas, basada en el texto de Louise May Alcott, quizás anteriormente pude haber visto muchas películas basadas en obras literarias, pero esta fue la primera en la que había leído el libro y pude realizar una comparación.

Desde esa primera vez me interesé mucho en ver adaptaciones al cine de mis libros favoritos, así me encontré con varios títulos, entre ellos varios basados en los libros de Jane Austen, Alejandro Dumas, William Shakespeare, Charles Dickens, entre otros.

Y es que no es lo mismo ver un personaje siendo interpretado por un actor que usar la imaginación y pensar en como debe ser tal o cual personaje. Es así como te creas expectativas y llegas a decir, Matthew Macfadyen es un perfecto Mr. Darcy, aunque en la miniserie de la BBC de Londres, Colin Firth, le da muy bien el porte, esto refiriéndome a Orgullo y Prejuicio (Jane Austen). También puedes pensar que prefieres a James Caviezel como Edmond Dantés / Conde de Montecristo (Alejandro Dumas) que a Gérard Depardieu, aunque la película que más se asemeja al libro es la de Depardieu.

Es enriquecedor como las películas pueden transportarte a esos mundos que sólo veías en tu imaginación al leer el libro, un buen ejemplo es la Inglaterra del siglo XVIII. Con Jane Austen la puedes vislumbrar por la forma de sus descripciones, pero con películas como Orgullo y Prejuicio puedes verla y decir esto no es lo que me imaginaba, es mucho mejor.